Las claves de un beso inolvidable ¿cómo lograr que un beso deje huella?

Besando conocemos a nuestra pareja y encendemos la llama de la pasión pero, ¿cómo lograr que un beso deje huella? Los científicos estudian las características de un beso inolvidable y su importancia en las relaciones.

Las prostitutas evitan besar a sus clientes porque resulta mucho más íntimo que el acto sexual, un beso es la máxima expresión del amor y el deseo. Los resultados de una investigación de la Universidad de Oxford han revelado que un beso nos ayuda a elegir pareja, evaluando su salud, su actitud y su predisposición genética para tener hijos. Aunque no nos demos cuenta, gracias al intercambio de saliva y el contacto de los labios nuestros cuerpos comparten información fundamental pero a la vez imperceptible.


Muchas personas recuerdan con más nitidez su primer beso que su primera relación sexual. Según los datos que aporta el psicólogo John Bohannon, el 90% de las personas estamos más marcadas por el primer beso que por la primera vez.

Sheril Kirshenbaum, investigadora de la Universidad de Texas y autora de ‘La ciencia del beso’, explica que hombres y mujeres besamos diferente, y con diferentes finalidades. Mientras ellos viven el beso como el principio del camino hacia el sexo, mediante el cual expresan su deseo sexual, nosotras besamos para conocer y conectar sentimentalmente a nuestra pareja.

Dónde, cuándo y cómo besar

A la hora de hacer que un beso sea inolvidable, hay muchos factores que entran en juego: el tacto, el aroma, la intensidad, el calor… y de entre todo eso, destaca la higiene. Por muy atractiva que nos parezca una persona, si al acercarnos percibimos mal olor corporal o suciedad entre los dientes, por ejemplo, huiremos de ese beso que tanto anhelábamos. Por eso, es importante cuidar nuestro aspecto, pero especialmente nuestra higiene diaria.

Según el estudio científico, para que el primer beso salga bien es mejor que se produzca en un lugar familiar. Bastante emoción tenemos con que la persona sea nueva como para encima estar también pendientes de qué ocurre a nuestro alrededor: concéntrate en el beso, en la otra persona, en su respiración y en los sonidos del beso. La clave está en estimular correctamente todos los sentidos